Cambia los castigos por oportunidades de aprendizaje

Rut Leitón Jiménez
Centro educativo Kinderlandia
Alajuela, Costa Rica

Resumen

La tarea de criar y educar a los hijos puede ser desafiante. Proponemos una forma diferente para tratar los errores de los niños sin tener que corregirlos desde el habitual castigo y la culpa, sino desde el aprendizaje. La disciplina positiva nos ofrece herramientas útiles para establecer los límites en los niños, ofreciendo una educación basada en el respeto pero con firmeza. La educación de los niños no siempre es tarea fácil, para los padres representa un gran reto cómo proceder ante ciertos comportamientos de sus hijos de una manera óptima. Resulta realmente difícil encontrar ese equilibrio entre dar libertad al niño y no ser permisivos. Por eso en este artículo expondremos algunas herramientas de disciplina positiva que pueden sustituir los castigos por oportunidades de aprendizaje.

Palabras clave: Disciplina positiva, oportunidades de aprendizaje, castigos, límites.

Abstract

The task of raising and educating children can be challenging. We propose a different way to deal with children's mistakes without having to correct them from the usual punishment and guilt, but from learning. Positive discipline offers us useful tools to establish limits in children, offering an education based on respect but with firmness. The education of children is not always an easy task, for parents it represents a great challenge how to proceed with certain behaviors of their children in an optimal way. It is really difficult to find that balance between giving the child freedom and not being permissive. That is why in this article we will expose some positive discipline tools that can substitute punishment for learning opportunities. de aprendizaje.

Keywords: Positive discipline, learning opportunities, punishments, limits.

La Disciplina positiva es un modelo educativo o forma de crianza promovido por Jane Nelsen y Lyn Lott . Esta metodología busca educar desde la amabilidad y firmeza, respetando al niño como un ser individual pero proporcionándole la estructura que necesita. Propone una forma de:

Resolver problemas. Pensar por sí mismos. Llevarse bien con los demás. Resolver los conflictos en forma no violenta. Realizar los quehaceres diarios correctamente cuando usted no está presente.

En su libro, ‘Positive Discipline A-Z’, Jane Nelsen y Lyn Lott proporcionan herramientas de disciplina positiva para abordar las conductas inadecuadas de los niños desde el respeto y la firmeza, demostrando con estudios e investigaciones que el método basado en castigos no es funcional y las repercusiones pueden ser graves a largo plazo.

Estas autoras y pioneras de la disciplina positiva proponen útiles consejos para eliminar los castigos y en su lugar cambiarlos por oportunidades de aprendizaje en los niños. Se toma en cuenta que el castigo deja consecuencias de vergüenza, culpa, temor e inseguridad. Te hago esta pregunta: ¿cómo quisieras que tu hijo enfrente sus errores? ¿Con culpa, miedo o vergüenza? ¿De forma reactiva, enojándose, no admitiendo, justificándose y echándole la culpa a los demás? O bien, como una oportunidad para aprender de sí mismo y de los demás, aprovechando cada ocasión para crecer y ser mejor. Estoy segura que como padres la respuesta a esta pregunta sería verlos crecer sin que nada los limite ni nada los haga sentirse incapaces o inferiores. Pues para lograr esto es necesario reflexionar sobre la forma en cómo corriges a tu hijo y abordas las conductas inadecuadas que se presentan. Cuando un niño realiza una acción que no es tolerable hay dos caminos; la reprensión o la oportunidad de enseñarle el por qué no es correcto y cómo debería comportarse acertadamente.

Tal vez has escuchado el término consecuencia, es una forma de no usar la palabra castigo, pero, ¿sabes realmente cuál es la diferencia entre consecuencia y castigo? Comprender esta diferencia nos ayudará a tener una mejor perspectiva de la disciplina efectiva, incluso Nelsen propone cambiar la palabra consecuencia por “solución” y no confundir la consecuencia con castigo. Este término solución nos esclarece el por qué debemos cambiar el castigo por soluciones, ya que, de ahí parte el aprendizaje del niño, se interiorizan los valores o principios que queremos enseñar.

Algunas diferencias entre castigo – consecuencia – solución:

Consecuencia (solución):

Es coherente. Es justa. Se establece con anticipación. No se elige como castigo para hacer sufrir al niño.

Castigo:

Surge en el momento de manera aleatoria. Está sujeto al estado de ánimo del adulto. Proporciona una liberación de la ira y frustración. Es inestable, según la emoción del adulto. Es subjetivo, depende del criterio, interpretación y patrones del adulto.

¿Cómo aplicar estos principios de crianza?

Jane Nelsen y Lyn Lott (2007) proponen algunas herramientas que nos deparan útiles consejos:

1. Realizar reuniones familiares:
Una de las mejores formas de involucrar a la familia en la logística de la vida es a través de la reunión familiar. Los miembros de la familia aprenden a resolver problemas, habilidades de comunicación, cooperación, respeto, creatividad, expresión de sentimientos y cómo divertirse en familia. En estas reuniones familiares pueden establecer las normas de convivencia y resolver aquellos problemas que hayan enfrentado, esto previene el mal comportamiento de antemano ya que se abordan las conductas desde el diálogo. Por ejemplo, darle la oportunidad al niño de expresar por qué se enojó, qué le preocupa, cómo podrían haberle ayudado y qué esperaba de los demás.

2. Establecer límites:
Los padres deben establecer límites para sus hijos pequeños e involucrar a sus hijos mayores para ayudar a establecerlos. Esta herramienta es muy útil porque permite al niño ser parte del establecimiento de límites de antemano y escoger la consecuencia natural en caso de no cumplir o romper la norma. Por ejemplo, a qué horas nos vamos a dormir para poder levantarnos temprano al siguiente día. A la hora establecida tendrá un tiempo especial mamá, hijo, papá e hija, cómo lo hayan definido juntos donde se leerá el cuento favorito. Si no se acuestan a la hora establecida el niño tendrá la consecuencia de perderse el cuento. Después de varias veces de perderse el cuento, él mismo se acostará a la hora establecida para disfrutar de ese tiempo especial.

3.Establecer rutinas:
Una de las formas más poderosas de establecer límites que los padres pueden hacer con sus hijos es crear rutinas. Establecer buenas rutinas ayuda a los padres a desarrollar beneficios a largo plazo en sus familias. Esto ayuda a los niños a ser responsables de su propio comportamiento, sentirse capaces y cooperar en familia. Puedes usar pictogramas para crear la rutina con tu hijo de forma gráfica si no sabe leer o escribir. También hacer un cartel, pizarra, o un cuaderno; lo importante es que el niño participe de la elaboración de esta rutina, del horario, que lo comprenda y sepa seguirlo.

4.Dele la bienvenida a los errores:
¿Qué le enseñaron sobre los errores durante su infancia? ¿Estos son los mensajes que recibiste? Los errores son malos, no debes cometer errores, eres “tonto”, eres malo. ¿Te sientes incapaz o que fracasas cuando cometes un error? Tienes la oportunidad de cambiar estas ideas erróneas en tus hijos. Diles que todas las personas del mundo seguirán cometiendo errores y que los errores son oportunidades para aprender en lugar de declaraciones de insuficiencia. Cambiar esta forma de educar de castigos a oportunidades de aprendizaje es todo un proceso, al principio tendrás que intentarlo una y otra vez, ir al diálogo, saber por qué tu hijo se comporta de esa forma, qué consecuencias naturales habían establecidos y qué podemos aprender del error. Míralo cómo un gimnasio, todos los días se entrena para lograr las metas propuestas.

5. Tiempo fuera en positivo:
Uno de los métodos de disciplina más populares utilizados por los padres en la actualidad es un tipo de aislamiento o “tiempo fuera”. Utilizan una actitud de castigo y dicen: ¡Ve a tu habitación y piensa en lo que has hecho!. Esto sería creer que la culpa, la vergüenza y el sufrimiento motivarán a los niños a mejorar. La verdad es que los niños mejoran cuando se sienten mejor. No motiva a los niños a mejorar haciéndolos sentir peor a través de un tiempo fuera culposo.Por otro lado, el tiempo fuera en positivo puede ser una experiencia alentadora y empoderadora para los niños. En lugar de ser culposa y humillante, logra enseñarles valiosas habilidades para la vida. Todos sabemos que hay momentos en los que es mejor calmarse antes de hacer o decir algo de lo que nos arrepentiremos. El tiempo fuera es efectivo cuando el propósito es darles la oportunidad de tomar un espacio por un tiempo breve para sentirse mejor y volverlo a intentar. Alentar el tiempo fuera proporciona un período de reflexión para ayudar a los niños a “sentirse mejor” para que puedan “hacerlo mejor”. Es importante involucrar a los niños en la realización de este espacio, ya que, ellos pueden escoger cojines suaves, música, peluches, libros para leer. A este espacio le podemos llamar el espacio de la tranquilidad, aquí los niños pueden recuperar su cerebro pensante, gestionar sus emociones correctamente y una vez que ya estén tranquilos, hablar, comunicar y buscar soluciones.

Espero que estas herramientas de disciplina positiva puedan ayudarte en esta hermosa labor de ser padres. Si en algún momento dudas de la efectividad de cambiar el castigo por oportunidades de aprendizaje reflexiona sobre esto: ¿Cuáles son tus metas o deseos para tus hijos cuando crezcan? Estoy segura que la mayoría serán muy positivas y gratificantes, recuerda esto entonces, cada acción hecha hoy es un pequeño paso que te acerca a esas metas o deseos. Si quieres hijos con criterio propio, que sepan tomar buenas decisiones, que gestionen bien sus emociones y que triunfen alcanzando sus sueños. La base para alcanzarlo se forma hoy, usa sus errores para que haya un verdadero aprendizaje y condúcelos a una mentalidad de crecimiento siempre.